Comienza tu día con Jesús

¿Sabías que Dios prometió que ningún arma forjada contra ti prosperará (Isaías 54:17)? Sin embargo, Él no prometió que las armas no serían forjadas en tu contra. Él prometió que, aún cuando las armas fuesen forjadas en tu contra, ellas no te herirían ni derrotarían.

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Comienza tu día con Jesús; ejercitándote en Su presencia, entregándole tus planes a Él y confiando en que te dará Su favor inmerecido, sabiduría y fuerza para este día.

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Hay todo tipo de armas forjadas contra la humanidad, especialmente en estos últimos días. Piensa simplemente en los muchos tipos de virus mortales, dolencias y enfermedades en el mundo. Cuando enciendes la televisión y ves los noticieros, parece que de lo único que oyes es sobre guerras, conflictos, desastres, colapsos financieros, violencia, desempleo, hambruna y nuevas cepas de virus mortales. Es impresionante ver cuántas personas se despiertan por la mañana y lo primero que hacen es agarrar el periódico y leer malas noticias antes de ir al trabajo. ¡Luego, justo antes de acostarse, ven el noticiero nuevamente!

 

Ahora, comprende, por favor, que no estoy en contra de leer los periódicos o ver el noticiero, o ver la televisión con el fin de estar bien informado. Pero quiero animarte a comenzar tu día con Jesús, ejercitándote en su presencia, reconociéndolo, entregándole tus planes a Él y confiando en su sabiduría, su fuerza y su favor inmerecido para cada día. Recuerda, debes ser como José, el de la Biblia. El Señor estaba con José y por eso él era un hombre próspero. Tu éxito no viene como resultado de estar informado de los últimos virus o del último desastre. ¡No, tu éxito vendrá como consecuencia de que estés sintonizado con la presencia de Jesús en tu vida!

 

Hay muchas personas en mi iglesia que comienzan el día todas las mañanas participando de la Santa Cena, no como un ritual, sino como un momento para recordar a Jesús y el poder de su cruz. Miran a Jesús por su fortaleza, reciben su vida divina en sus cuerpos físicos, mientras participan del pan. Al participar de la copa, renuevan su conciencia mediante la justicia gratuita comprada por la sangre de Jesús en la cruz. ¡Qué buena manera de comenzar el día!

 

También me he dado cuenta de que el último pensamiento antes de ir a dormir es muy importante. Lo he intentado antes y puedes intentarlo también: irte a la cama pensando en Jesús, dándole gracias a Dios por el día que pasó. Además, puedes meditar en una de sus promesas, como la que se encuentra en Isaías 54:17. Simplemente di: "Gracias, Padre. ¡Tu Palabra declara que ninguna arma forjada contra mí prosperará!". La mayoría de las veces, me despierto sintiéndome rejuvenecido, renovado y lleno de energía, aunque no haya dormido muchas horas.

 

Sin embargo, si me voy a la cama con lo que he escuchado en las noticias girando en mi mente, podría dormir muchas más horas de lo habitual, pero todavía me despertaría sintiéndome cansado. A veces hasta me da dolor de cabeza. ¿Te ha pasado eso antes? Bueno, no tienes experimentarlo otra vez. Incorpora tu día a la presencia de Jesús. ¡Comienza el día con Él, disfruta de su presencia durante el día y termina el día con Él en tu mente!