Día 2
Dios no busca fallas en ti
Versículo de Hoy
Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.
Proverbios 3:6
Algo muy singular y precioso sucede cuando ves que el Señor está contigo. Confía en que el Señor abra tus ojos para que puedas verlo a tu lado en la situación que estás viviendo, y cuanto más lo veas, más se manifestará. Cuando estés en medio de un compromiso importante de negocios, te aseguro que si puedes ver al Señor allí contigo, Su sabiduría fluirá a través de ti; Él te dará la percepción sobrenatural necesaria para discernir y ubicar cualquier cabo suelto, detalle o cláusulas salida que falten en ese contrato que estás a punto de firmar.
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La presencia de Dios está contigo para dirigirte, guiarte, llevarte a ser cada vez más como Cristo y para darte éxito en toda tarea que emprendas.
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Una vez que involucras a Jesús y reconoces su presencia, lo sentirás interviniendo en cualquier decisión que estés a punto de tomar, a través de la ausencia o presencia de su paz. A veces, todo puede parecer estar en orden, pero de alguna manera, puedes sentir una inquietud en tu interior cada vez que piensas en la decisión que necesitas tomar. Mi consejo es que no te apresures en tomarla. En el momento que lo involucras al Señor, la falta de paz que sientes se convierte en tu guía para protegerte. Puedes incluso estar en medio de una discusión con tu cónyuge, pero en el momento en que tomas conciencia de la presencia del Señor, tus palabras cambiarán. De alguna forma, habrá una contención sobrenatural que sabes que no viene de ti. ¡Eso también es el Señor!
Amado, es importante que erradiques la idea de que el Señor está presente para criticarte. Es posible que hayas sido criado en un ambiente en el que tus padres estaban constantemente molestándote por tus fallas y señalando tus errores, pero no proyectes esa característica en el Señor. Dios conoce todas tus fallas y defectos y, sin embargo, Él te ama perfectamente porque te ve a través del lente de la cruz, donde Su Hijo eliminó cada defecto de tu vida. Eso significa que incluso tu discusión actual con tu cónyuge está lavada por la sangre de Jesús.
La presencia del Señor está contigo pero no para juzgarte o golpearte en la cabeza con un bate gigante en el momento que falles. No, mi amigo, Su presencia está contigo para dirigirte, guiarte y llevarte a ser cada vez más como Cristo, y para darte éxito en toda tarea que emprendas.
Oración de hoy
Señor Jesús, me contenta mucho saber que estás conmigo, no para encontrar defectos en mí, sino para animarme, guiarme y ayudarme a experimentar el buen éxito. Ayúdame a involucrarte siempre y a reconocer tu presencia en cualquier decisión que tenga que tomar. Hoy, espero ver tu presencia manifestarse en mí como sabiduría sobrenatural y discernimiento para hacer lo correcto.
Pensamiento de hoy
Dios conoce mi idiosincracia y mis debilidades y, sin embargo, no me condena, sino que me ama perfectamente a causa de Jesús.
