Ejercita la Presencia de Jesús en tu Profesión

Donde quiera que estés, sea lo que sea que hagas, con la presencia del Señor y Su favor inmerecido cubriéndote, no hay manera de que no tengas éxito. Cuando empecé a trabajar a mis veinte años, no dejaba de ejercitar la presencia de Jesús y en poco tiempo, llegué a ser el mejor vendedor de mi empresa. No sólo hacía los mayores contratos para mi empresa, sino que también aseguraba la mayor frecuencia de transacciones de venta.

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Cualquiera que sea tu vocación, puedes experimentar

la presencia de Jesús y Su favor inmerecido, 

¡Él te hará prosperar!

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Empecé como uno de los empleados peor pagados de la empresa, pero el Señor siempre me promovió, y me dio diferentes flujos de ingresos dentro de la misma empresa hasta que me convertí en uno de los empleados mejor pagados de esa organización. Por favor entiende que no estoy compartiendo esto contigo para vanagloriarme. Sé, sin duda alguna, que todos los éxitos que he experimentado en mi carrera profesional son resultado de la presencia y el favor inmerecido de Jesús en mi vida.

 

He hablado acerca de mi carrera profesional (antes de entrar en el ministerio a tiempo completo) para que no vayas a pensar que he experimentado personalmente buen éxito del Señor sólo porque soy pastor. No. Como mencioné anteriormente, cualquiera que sea la profesión que tengas, puedes experimentar la presencia de Jesús y Su favor inmerecido, ¡Él te hará prosperar!

 

Si eres cocinero, conductor o vendedor, no importa. Dios está de tu lado para bendecirte y hacerte triunfar. Por supuesto, entiendes que me refiero sólo a profesiones moralmente correctas. No puedes depender del favor inmerecido de Dios si estás en una industria que te obliga a comprometer tu moral cristiana. Si estás involucrado en una industria moralmente corrupta o un trabajo en que debes mentir, hacer trampa o defraudar, ¡mi consejo es que debes salir de ahí! No tienes que depender de un trabajo que te ponga en una posición moralmente comprometedora para obtener tu ingreso económico. Dios te ama íntimamente y Él tiene algo mucho mejor para ti. Confía en Él.

 

Dios está aquí para salvarte de destruirte a ti mismo. Él quiere darte un buen éxito y Él te ama demasiado como para verte permanecer en un trabajo que te obliga a hacer concesiones. La Biblia dice: "De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas, y la buena fama más que la plata y el oro" (Proverbios 22:1). Dios tiene un camino más alto y un mejor plan para ti. ¡Tú puedes caminar hoy en Él dependiendo de Su favor inmerecido para proveerte y prosperarte!