Ven a Jesús tal como eres

AMIGO, hoy tú eres favorecido y aceptado por Dios debido a su favor inmerecido. Incluso si tu vida es un desastre, Él puede tomar tu desastre y convertirlo en algo hermoso. Ven a Él tal como eres.

 

Hace años, uno de mis miembros de la iglesia de repente dejó de ir a la iglesia por un largo tiempo. Me reuní con él para averiguar cómo estaba y para ver si todo estaba bien. Él fue muy honesto conmigo y me dijo que estaba pasando por muchos problemas en su matrimonio, y que ahora era adicto al alcohol. Entonces, él dijo esto: "Déjeme enderezar mi vida, entonces volveré a la iglesia."

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Ustedes son hechos santos, justos y limpios por la sangre de Jesucristo, y es Su posición justa que los califica; nada más y nada menos.

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Le sonreí y le pregunté: "¿Te lavas antes de bañarte?" Pude ver por su expresión que él estaba desconcertado por mi pregunta, así que le dije: "Ven como eres al Señor. Él es el baño. Él te limpia. Él pondrá tu vida en orden para ti, y hará que cada adicción pierda su dominio sobre ti. ¡No tienes que usar tus propios esfuerzos para limpiarte antes de bañarte!"

 

Me alegro de compartir que este precioso hermano pronto regresó a la iglesia y Jesús cambió su vida alrededor. Hoy, él está felizmente casado, bendecido con una hermosa familia y es uno de mis líderes de confianza, clave. Eso es lo que hace el Señor cuando vienes a Él como eres, y permites que Él te ame en totalmente. Él hará que todas las cosas sean bellas en tu vida.

 

Hay muchas personas hoy que son como este hermano. Ellos quieren arreglar sus vidas por sí mismos antes de venir a Jesús. Ellos tienen la impresión de que necesitan ser santos para poder entrar en la santa presencia de Dios. Ellos sienten que están siendo hipócritas si no arreglan sus vidas antes de venir a la iglesia.

 

Nada más lejos de la verdad. Nunca serás capaz de hacerte lo suficientemente santo para calificar para las bendiciones de Dios.

 

Ustedes son hechos santos, justos y limpios por la sangre de Jesucristo, y es Su posición justa que los califica; nada más y nada menos. Así que deja de tratar de limpiarte antes de ir al Señor. Ven a Jesús con todo tu desorden, todas tus adicciones, todas tus debilidades y todos tus fracasos. Dios te ama tal como eres. Sin embargo, Él también te ama demasiado para dejarte permanecer igual. Mi amigo, cuando vienes a Jesús, Él se convierte en tu "baño". Él te lavará y dejará limpio, ¡más blanco que la nieve! ¡Salta al baño hoy y deja que Jesús te haga perfecto, justo y santo en los ojos de Dios!