Éxito seguro; mantén tus ojos en Jesús

La Palabra de Dios dice: "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas." Ahora bien, ¿qué es el Reino de Dios? El apóstol Pablo nos dice en Romanos 14:17 que el reino de Dios no es comida ni bebida, sino "justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo".

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Cuanto más te enfoques en contemplar a Jesús en toda su belleza y menos te esfuerces en ganar cosas por tus propios méritos, más seguro estarás de obtener un mayor éxito.

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Cuando mantienes los ojos fijos en Jesús y buscas el Reino de Dios, el cual es la justicia de Cristo, su paz y su gozo, la Palabra de Dios promete que "todas estas cosas" te serán añadidas. "Estas cosas" se refieren a lo que vas a comer, beber y vestir. Jesús dice que no tienes que dejarte consumir por esos problemas. Si tu Padre alimenta hasta los pájaros del cielo, a pesar de que no siembran, ni cosechan, ni acumulan en graneros, ¿cuánto más podrá cuidar de ti, que eres de mucho más valor para Él que las aves? (Mateo 6:25-32).

 

Amado, mantén tus ojos en Jesús y en su obra terminada en la cruz. Él añadirá las cosas que necesitas en esta vida para ti y para hacer que estés seguro para el éxito. Ahora bien, ve conmigo al libro de Jeremías para ver lo que el Señor dice sobre tener riquezas, sabiduría y poder.

 

Así dice el Señor: No se gloríe el sabio en su sabiduría, ni el fuerte en su fuerza, ni el rico en sus riquezas; pero el que se gloria, que se gloríe en esto: en conocerme y saber que yo soy el Señor y hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; Porque de estas cosas me agrado, dice el Señor.

                                                                           Jeremías 9:23-24 (NAS)

 

No seamos un pueblo que dependa de nuestra propia sabiduría, poder y riquezas (en resumen, de nuestros propios méritos), sino más bien, que nuestra jactancia (dependencia) sea por entender y conocer a Jesús. Sabemos que Él es misericordioso y lleno de favor inmerecido con nosotros. Sepamos que Él ejecuta justicia contra todas las injusticias. Sepamos que Él mismo es la justicia y nos viste con sus vestiduras de justicia. Cuanto más te enfoques en contemplar a Jesús en toda Su hermosura y menos te esfuerces en obtener las cosas por tus propios méritos, más seguro estarás de obtener mayor éxito.