Día 7
Incluye a Jesús en tu situación
Versículo de Hoy
Y Moisés clamó a Jehová, y Jehová le mostró un árbol; y lo echó en las aguas, y las aguas se endulzaron.
Éxodo 15:25
Cuando estudias la Biblia sabiendo que el Señor está contigo, te sorprenderá cómo cobra vida la Palabra de Dios. Así es cómo yo leo la Palabra. No sólo la estudio para prepararme para los mensajes que voy a predicar los domingos. Yo voy a la Palabra para beber del agua viva de Jesús. Soy consciente de que Jesús, está a mi lado, enseñándome, hablando a mi corazón, y puedo decirte que tenemos las mejores conversaciones durante esos momentos y siempre salgo de esos encuentros sintiéndome renovado y lleno de energía.
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Jesús hace todo hermoso en tu vida.
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Leer su palabra se convirtió en un tiempo maravilloso de intimidad entre Jesús y yo. Me pierdo y me abstraigo por completo en su presencia hasta perder la noción del tiempo. No sé cuántas veces miré al reloj después de profundizar en su Palabra y ¡me di cuenta de que ya eran las cinco de la mañana! ¿Sabes cómo es, cuando estás disfrutando de un café expreso humeante en una cafetería con amigos a los que amas, y te estás divirtiendo tanto, riendo y compartiendo, que el tiempo parece desaparecer? ¡Bueno, puedes hacer lo mismo con Jesús!
Una vez que estás consciente de que Jesús está contigo, leer la Biblia ya no parece más una tarea u obligación. No te encontrarás mirando al reloj marcar... tic... tic... tic... tic... y sentir como si una eternidad hubiera pasado y, sin embargo, ¡fueron sólo cinco minutos! Así es como nos sentimos cuando estamos realizando una tarea; como si el tiempo se hubiera detenido y no puedes acabar de una vez. El estudio de la Biblia separado de Su presencia es una obra muerta. Pero cuando es como ponerse al día con tu mejor amigo, ¡parece que nunca hay tiempo suficiente!
Así que, mira al Señor en medio de todo lo que hagas y aprende a involucrarlo en tu situación. Él hace todo hermoso en tu vida. Cuando miras tu pasado, es posible que las cicatrices del ayer todavía estén punzando tu memoria. Tal vez sufriste abuso cuando eras niño o has sido herido emocionalmente por alguien en quien confiabas. Al mirar hacia atrás ahora, tal vez todavía te sientas enojado, frustrado y decepcionado al mismo tiempo, aún con la herida atravesando tu corazón. Pero en medio de tu dolor, quiero desafiarte a empezar a involucrar a Jesús en él. Mira al Señor sosteniéndote, sanando suavemente tus heridas. Jesús está allí restaurándote, llenando de valor tu corazón y quitándote todo el sentimiento de vergüenza y de culpa.
Amado, Él quiere que sepas que tu pasado no va a determinar el futuro que Él tiene para ti. Una vez que involucres al Señor y lo metas en tus aguas amargas, Él transformará la amargura en dulzura. Eso es lo que el Señor hizo por los hijos de Israel. Cuando llegaron a un lugar llamado Mara, no pudieron beber sus aguas porque eran amargas. Moisés clamó al Señor y él le mostró un árbol que Moisés echó en las aguas. Cuando lo hizo, la Biblia dice que "las aguas se endulzaron".
¿Por qué las aguas no potables, de sabor horrible, se volvieron dulces y refrescantes? La respuesta está en el árbol que fue lanzado dentro de ellas. El árbol es una imagen de la cruz donde nuestro Señor Jesús fue colgado, llevando cada corazón herido y cada aguijón de traición. Cuando incluyes a Jesús en tu situación, ¡Él puede hacer que cada experiencia amarga se vuelva dulce! ¡Habla con Él y permite que Su presencia te restaure íntegramente hoy!
Oración de hoy
Señor Jesús, te invito a que me sanes de toda experiencia amarga que haya tenido. Gracias por llevar cada herida y cada aguijón de traición en la cruz por mí. Te pido que hagas una obra profunda en mí para quitar el sufrimiento y el dolor que siento siempre que me acuerdo de esas experiencias amargas. Por favor, cambia todas las emociones negativas en mi corazón con tu amor, tu paz y tu alegría.
Pensamiento de hoy
Mi corazón puede haber sido mal herido, pero Jesús está sosteniendo mi mano en este momento, curando mis heridas, restaurándome y llenando de valor, paz y alegría en mi corazón.