Día 10
Estás Bajo el Favor Inmerecido del Nuevo Pacto
Versículo de Hoy
Al llamar «nuevo» a ese pacto, ha declarado obsoleto al anterior; y lo que se vuelve obsoleto y envejece ya está por desaparecer.
Hebreos 8:13, NVI
Tú estás bajo el favor inmerecido del nuevo pacto a través de la obra terminada de Jesús. El antiguo pacto basada en tus obras ahora está obsoleto. Mira lo que la Nueva Versión Internacional declara en Hebreos 8:13: "Al llamar «nuevo» a ese pacto, ha declarado obsoleto al anterior; y lo que se vuelve obsoleto y envejece ya está por desaparecer."
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Bajo la ley, fallaron hasta los mejores. Pero ¡Bajo la gracia, hasta los peores pueden ser salvos!
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Lee este versículo de la Biblia con cuidado. No es Joseph Prince quien dijo que el antiguo pacto es obsoleto. Sólo estoy reiterando lo que he leído en mi Biblia. La Palabra de Dios nos dice en términos inequívocos que el pacto de Moisés es anticuado y obsoleto. ¡Ya no es relevante para el creyente del nuevo pacto, que está en Cristo hoy! Así que, no fui yo quien encontró fallas en el antiguo pacto de la ley. Dios las encontró en el antiguo pacto de la ley.
Veamos otro versículo:
Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo.
Hebreos 8:7
La Nueva Traducción Viviente capta la exasperación del apóstol Pablo con el antiguo pacto de la ley: "Si el primer pacto no hubiera tenido defectos, no habría sido necesario reemplazarlo con un segundo pacto. Pero cuando Dios encontró defectos…" (Hebreos 8:7-8, Nueva Traducción Viviente).
Piensa en esto objetivamente por un momento. Sólo por un segundo, deja a un lado todas las enseñanzas tradicionales que oíste o leíste. Razonemos juntos, no basados en lo que el hombre dice, sino en lo que Dios dice en Su Palabra. Su Palabra es nuestra única premisa inconmovible. Basados en esta porción de la Palabra que acabamos de leer juntos, si no hubiera nada malo con el antiguo pacto de la ley, ¿por qué Dios entregaría a su único y precioso Hijo para ser brutalmente crucificado en la cruz, para que Él pudiera hacer un nuevo pacto con nosotros? ¿Por qué estaría dispuesto a pagar un precio tan alto, permitiendo que Jesús fuera humillado públicamente y sufriera la violencia inhumana, si no hubiera algo fundamentalmente erróneo con el antiguo pacto de la ley.
La cruz demostró que Dios encontró fallas en el antiguo pacto y que estaba decidido a hacerlo obsoleto. Él estaba decidido a rescatarnos de nuestros pecados haciendo un nuevo pacto con su Hijo Jesús. Ese es el increíble amor incondicional que Dios tiene por ti y por mí. Él sabía que nadie podía ser justificado y hecho justo por la ley. Sólo la sangre de su Hijo sería capaz de justificarnos y de hacernos justos en Cristo.
En todos los 1500 años en que Israel estuvo bajo el pacto de la ley, ni una sola persona fue justificada por la ley. Incluso hasta los mejores de ellos, como David, fallaron. La Biblia lo describe como un hombre según el corazón de Dios (1 Samuel 13:14, Hechos 13:22). Pero hasta él falló; cometió adulterio con Betsabé y mandó matar a su marido, Urías. ¿Qué esperanza, entonces, tenemos tú y yo bajo la ley?
Gracias a Dios, porque bajo el nuevo pacto de su favor inmerecido, hasta el peor de nosotros puede clamar el nombre de Jesús y recibirlo como su Señor y Salvador. En un instante, podemos hacernos justos por la fe en el poderoso nombre de Jesús. Bajo la ley, hasta los mejores fallaron. ¡Bajo la gracia, hasta los peores pueden ser salvos!
¿Qué significa todo esto para nosotros? Significa que ya no tenemos que depender de nuestras propias obras para ganar las bendiciones, la aprobación y el favor de Dios. Hoy, mi amigo, podemos confiar en su favor inmerecido para tener paz, salud, integridad y éxito a través del sacrificio perfecto de Jesucristo.
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Oración de hoy
Padre, yo te agradezco porque no estoy bajo el antiguo pacto de la ley hoy, en el que hasta los mejores de nosotros fallamos, pero estoy bajo el nuevo pacto de tu favor inmerecido. Gracias por ponerme bajo este nuevo pacto en el que no tengo que trabajar para ganarme Tus bendiciones y Tu favor. En vez de eso, puedo simplemente descansar, sabiendo que tengo Tus bendiciones, Tu aprobación y Tu favor porque Jesús me los aseguró por su sacrificio en la cruz. Hoy, descanso en tu favor inmerecido para alcanzar el éxito que necesito tener.
Pensamiento de hoy
La ley me condena cuando hago lo mejor de mí. La gracia me salva cuando hago lo peor de mí y me da el favor inmerecido de Dios para que tenga paz, salud y éxito.